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Punto de quiebre

La tarea de ser papá...

Siempre es complicado y hasta dificil el ser papá, empresa que comence hace pocos años y que ciertamente me llena de emociones gratificantes, otras veces sorpresas, incertidumbres y por que no decirlo, algunas veces miedo.
Hablar de la mamá, es de lo más común, la "madre coraje", "madre sólo hay una", la mamá siempre heroica... pero.., ¿y el papá?, ¿es que realmente es tan desconocida la labor esta, o es que mi sociedad, sociedad tercer mundista por cierto, ha llegado a tal punto de irresponsabilidad que "cualquiera" puede ser papá?
Hace poco se celebró por estos lares el "Día del Padre", y no es que quiera reinvindicar mi labor ni mucho menos lograr un reconocimiento ni nada por el estilo... pero... es que ese día pasó tan desapercibido..., no se...
Y lo más curioso es que nadie tiene la fórmula infalible de como ser un buen papá... los grandes avances en la educación inicial, las modernísimas técnicas de estimulación temprana, las charlas que dan en el kinder expuestas por reconocidísimas psicólogas del medio, o los "talleres para padres" que se dan en las parroquias, montadas por personas que nunca fueron ni serán padres; otorgan puntos de vistas tán teóricos que difícilmente puedo creer que alguno de los asistentes pueda poner en práctica lo aprendido... o por otro lado, la escuela de la vida, en la que los consejos de los amigos mayores o de los abuelos, se ven tan anticuadas, absurdas o inaplicables...
Realmente es estresante y por que no decirlo preocupante el saber si estoy educando bien a mi hija, y no dejar de pensar si le estoy creando algún conflicto emocional que no le permita un buen desarrollo por una actitud mia en exceso represiva. O saber, si le estoy dando demasiada libertad ahora de niña y que mañana pueda traducirse en irresponsabilidad o libertinaje.
Vaya que es preocupante, si ahora que mi nena tiene cinco años... pensar cómo será de aqui a diez años cuando tenga encima el fantasma de la adolescencia!, si ahora que supuestamente la labor es mas sencilla ya se me hace difícil... ¡Dios mío!... ¡cómo será después cuando entre en revolución su cuerpo y su mente!, ¿lo sabre manejar?...
Supongo que sólo el tiempo lo dirá...

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